Paseando por la web un tiempo atrás me encuentro con el articulo que a continuación publico en el cual el Instructor español de Tai chi chuan Javier Arnanz pone de manifiesto cuales son los malentendidos según el,que los españoles tienen con respecto al Tai chi chuan. La verdad es un articulo que viene al dedillo para ir de a poco informando mejor a las personas que es realmente el Tai chi chuan dado que hoy en dia, plena era informática,aun hay muchas personas que no tienen para nada claro que es.
Que estilo de Tai chi haces? Chuan? No,hago Chen que es mas marcial
Las artes marciales
chinas en general y el tai chi chuan en particular llevan décadas en España y
todavía hay muchos malentendidos sobre lo que consisten, cuáles son sus
objetivos, en que se diferencian de otras actividades, etc. En las siguientes
líneas voy a tratar de aclarar algunos conceptos usando como guía preguntas muy
habituales que me llegan y confusiones de algunos practicantes.
¿Qué es eso del
taichí? ¿Es como el yoga? ¿Es un baile?
El taichí es
realmente un arte marcial llamado tai chi chuan (o taijiquan) cuyo
principal objetivo en su origen era ser un sistema de defensa personal basado
en la no oposición y aprovechamiento de la energía del oponente. Al trabajar de
forma relajada, sin un uso excesivo de energía, su práctica favorecía la mejora
de la salud y aumentaba la longevidad. Estos dos aspectos (salud y longevidad) aunque no creo que fuesen los principales
objetivos en sus inicios, se han convertido para la mayoría de practicantes en
la meta a alcanzar haciendo que su práctica parezca en ocasiones más un baile
con fines estéticos que un sistema marcial.
¿Qué estilo haces? –
Hago estilo Chuan.
Chuan no es un
estilo. Literalmente significa puño o “boxeo”. Es un “apellido” que se pone al
final del nombre de muchos estilos de artes marciales chinos. En este caso
sería “el boxeo” del tai chi. El tema es que como tendemos a la comodidad, de
la misma manera que a mí me llaman Javi o Javier en vez de “Francisco Javier”
(a no ser que me vayan a regañar), nos resulta más fácil reducir y decir tai
chi en vez de tai chi chuan. Pero tenemos que ser conscientes de que estamos
tomándonos una licencia y admitimos el error para ahorrarnos 0’2 segundos, que
a lo largo de la vida, sumados, puede ser un montón.
Confundir “chuan”
con un estilo, es un grave error en un practicante novel, pero tendría que
estar penado con la cárcel si eres un instructor… y se dan casos. Si alguna vez
te encuentras a un “profe” así, no dejes de sonreír y lentamente aléjate con
disimulo.
“Yo hago estilo Chen,
que es más marcial”.
Hay varias estilos
de tai chi (chuan) popularmente reconocidas. Los principales son Chen, Yang,
Wu, Sun, Hao. Los nombres hacen referencia a las familias que los
desarrollaron. Cuando un practicante con muchos años de entrenamiento, gran
profundidad de conocimientos adaptaba algo, bien uniendo conceptos de otras
artes marciales que dominaba, bien centrándose en alguna particularidad que lo
hacía más efectivo en un contexto diferente, daba lugar a un cambio de estilo.
Así, el estilo Chen en su estructura y movimiento permite gran movilidad en
diferentes direcciones; servía para “proteger la villa”, los bandidos me podían
venir de cualquier lado, y varios a la vez. El estilo Yang fue cambiando porque
poco a poco el contexto histórico y su práctica hizo que los enfrentamientos
fueran más en un uno contra uno, con lo que tenía que maximizar las
posibilidades contra un solo oponente que generalmente tenía en frente. Sun Lu
Tan, creador del estilo Sun, incorporó a su práctica de taichí su experiencia
en Xingyiquan y Baguazhang, otros estilos de artes marciales, cambiando la
manera de practicar,…
¿Cuál es más
marcial? Pues realmente, si se practican correctamente, todos lo son. Un estilo
no se fundaba como se crean hoy las marcas comerciales como “Zumba fitness”. No
era un par de amigos en un patio diseñando movimientos, creando un plan de
márquetin y vendiendo un sistema de instructores y reciclajes. Eran personas
que se jugaban la vida a diario, entrenaban y repartían golpes para no
recibirlos. Después de mucho tiempo así, se daban cuenta de que lo que hacían,
no era lo mismo que habían aprendido. En función de experiencias previas,
contextos, etc, se habían adaptado para ser los mejores en esas nuevas circunstancias
y entonces se decía que eso, por ejemplo, ya no era Chen, era Yang. Mucha gente
confunde que como el estilo Chen “da zapatazos en el suelo”, “lanza puñetazos
haciendo ruiditos” y se trabaja en posturas bajas, a la fuerza tiene que ser
“más marcial”. Todos los estilos se pueden trabajar igual de bien… o igual de
mal. Y que ningún practicante del estilo Chen se sienta ofendido por este
comentario, sólo hace referencia a que hay quien confunde lo llamativo de una
técnica en concreto o un fajin (movimiento explosivo) con marcialidad…
“El tai chi es para
los viejos en los parques”.
El taichí realmente
es para todos. Se puede adaptar en intensidad de manera que se puede trabajar de
manera intensa o suave. Una persona sin lesiones, con energía, puede enfocar su
entrenamiento a mejorar sus capacidades físicas, incidir en la parte de defensa
personal, trabajar patadas, puños, posiciones bajas, cambios de ritmo, trabajo
de parejas. Una persona lesionada, o con un problema de salud puede centrarse
en la parte de corrección postural y respiración, consiguiendo fortalecimiento
a su nivel, equilibrio, coordinación, mejora de la circulación,…
“Si trabajas
puñetazos y patadas ya no es taichí, es wushu (o kungfu)”.
Lo primero es que
wushu es un concepto que hace referencia a “artes marciales chinas” en general,
por lo tanto, tai chi chuan, es wushu. El trabajo de técnica de puños y patadas
es general para todas las artes marciales. Luego tu estilo se enfocará más en
unas técnicas que en otras, pero tanto por acondicionamiento físico, como para
entender los elementos básicos que van a aparecer en una contienda, es
interesante hacer este trabajo. Evidentemente, un entrenamiento de tai chi
chuan, no es un entrenamiento de boxeo ni de taekwondo, pero lanzar piernas
(adaptado a las posibilidades del practicante) siempre es un buen trabajo que
mejora fuerza y flexibilidad. Si la parte marcial es el objetivo del grupo y
las capacidades del practicante lo permiten, ya estás tardando si todavía no lo
haces.
Creo que de un plumazo
he tratado los principales “malentendidos” que existen entre los profanos en la
materia. Espero así haber ayudado a aclarar un poco en qué consiste “este baile
para viejitos que hacemos en los parques”
¡A practicar!
Javier Arnanz
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